Era de noche, en la oscuridad se escuchaba voces de llanto y dolor acercándose a la carpa del general. Un puñado de soldados regresaba para dar la noticia triste, su ejército había sido vencido. Una pequeña guarnición llamada Hai los había hecho retroceder al punto de perseguirlos por el camino. Por lo cual (Josué 7: 5) “el corazón del pueblo desfalleció y vino hacer como agua” ¿No se supone que vinieron para vencer? ¿Cómo poseer la tierra si pierden ante una pequeña villa comparado con todas las ciudades que tenían que conquistar? Josué luego de escuchar el informe sale del campamento y ora. Es una oración de reclamo. “¡Ojalá nos hubiésemos quedado al otro lado del Jordán!”1 Dios escucha pacientemente: “Estos hijos, si hace unas horas les mostré mi poder derrumbando unos muros impenetrables, si hace unos días los hice pasar en seco por el rio Jordán. Se escucha en el desierto una voz que solo puede oírlo el general ¿Qué te pasa Josué? Es una voz dulce pero firme ¿porqué te postras así sobre tu rostro? ¡Levántate!, ¡límpiate el rostro!, no te traje para que te veas como un fracasado. Al nacer tu destino fue el progreso y la excelencia. Te quiero dar el secreto del éxito. Tranquilízate y escucha un momento”.
Muchos nos preguntamos, ¿para qué ser cristiano si eso impide lograr el éxito en mi vida? O decimos: “Desde que me entregué a Dios, solo tengo derrotas, mejor hubiese estado en el mundo”. Hoy más que nunca necesitamos considerar el consejo de Dios a Josué. Ese consejo dirigido a todos aquellos que quieren victorias, a los que en su corazón detestan caminar en círculos por el desierto de la vida, para aquellos que quieren conquistar realizaciones, para los pocos que quieren poseer la Canaán de sus sueños.
Aspecto espiritual: “Mi estimado Josué no podrán vencer porque (Jos. 7: 11) Israel ha pecado, por más que se esfuercen en lograr sus cometidos no podrán hacerlo, necesitan entregar su corazón completamente a mí”. ¿Es necesario el aspecto espiritual para lograr el éxito? Nada de lo que haces será en definitiva exitoso si en primer lugar no tenemos principios morales. Una empresa por más que tenga un buen nivel de crecimiento será en vano cuando todas esas ganancias se vean drenadas por el robo o el despilfarro inmoral de sus administradores. ¿Qué beneficio trae el incremento del capital fiscal si está administrado por un estado de corrupción e injusticia? Nuestra vida como empresa se declarará en bancarrota si no somos capaces de tener valores morales que direccionen nuestras acciones. David Fischman considera que nuestra verdadera existencia está fuera del plano material, es decir el espiritual y cuando nos situamos en ese lado, la vida necesariamente nos motiva a encontrarnos con Dios y para ello sugiere tres cosas básicas: Hablar con Dios mediante la oración, escuchar a Dios mediante la meditación y conectarnos con Dios mediante el servicio2
La empresa que se venía era racionalmente imposible, en armamento y número de soldados los pueblos Cananeos eran superiores al hebreo. Los israelitas como soldados accidentales vivieron 40 años en el desierto llevando una vida pacífica, en cambio sus enemigos tenían una vasta experiencia militar mostrada en confrontaciones continuas que tenían en la apetecible tierra que fluye leche y miel. Necesitaban una ayuda externa, en muchos casos una fuerza sobrenatural y extraordinaria, necesitaban a ese Dios Sobrenatural y extraordinario. Casi siempre nuestras empresas mentales son racionalmente imposibles para el grupo de camaradas, es necesario recurrir a ese Dios magnífico que hace de lo imposible una feliz realidad.
Aspecto Mental: Luego que el pueblo estuvo consagrado a Dios Josué escucha las instrucciones de su máximo General: (ver 8: 2) “Pondrás pues emboscadas a la ciudad detrás de ella, éste es la plan de acción que te planteo, analizando las razones del ataque es necesario que utilicen una emboscada”. No es solo arrojarse a una aventura de experiencias tristes o satisfactorias sino es saber cómo lanzarse para que el resultado final sea positivo. Es necesario antes de la batalla plantear estrategias de trabajo o métodos de afectividad hacia el cumplimiento de nuestros objetivos. No podemos darlos el lujo de perder tiempo, esfuerzo y dinero, en lanzarnos al escenario de trabajo sin al menos aprendernos el texto de nuestro personaje, haríamos el ridículo.
Dios está de acuerdo con que el hombre se desarrolle intelectualmente, desea que sus cerebros se desempolven y comiencen a funcionar en pro del bienestar de nuestra sociedad. Ante el pedido de Salomón, era la sabiduría la solicitud que causó satisfacción al Padre. Es errado considerar que el cristianismo produce mentes dormitadas o intelectos adormecidos, Daniel, Moisés y David son algunos ejemplos de personajes que buscaron siempre el conocimiento.
Aspecto Físico: El ejército se dirigió a la acción, incendiaron la pequeña ciudad y terminaron con una victoria contundente. Son muchos los que teorizan con respecto a un logro o meta trazada pero son pocos los que lo ejecutan, los que son capaces de osadamente trabajar sin cansancio por su proyecto de vida lograrán su cometido. Un sueño sin ejecutarse termina siendo solo eso un sueño esfumándose en la habitación de los recuerdos. Frases como: “Yo hubiese sido…” muestran la realidad de esas metas intangibles simplemente por no haber tenido el coraje de ejecutarlas no importando si en la batalla de nuestra existencia recibimos lanzas de dificultades o saetas de problemas o en algún momento corremos el riesgo de perder nuestra vida estable para resucitar en una esfera nueva.
Daniel Goleman ya comentó sobre el desarrollo integral del ser humano en su libro Inteligencias Múltiples. Nosotros también debemos avanzar en ese sentido, consagrarnos, estudiar y trabajar con el fin de saborear la dulzura de la victoria. Elena de Write escribe:
“La naturaleza del hombre es triple y la educación recomendada por Salomón comprende el recto desarrollo de las facultades físicas mentales y morales” Fundamentals of Christian Education. Pág. 57
Si pasamos todo el día orando y no salimos a trabajar ¿Cómo tendremos la osadía de pedirle bendiciones a Dios? El nos dirá: “buscad y hallareis” hoy no buscaste. Si solo nos concentramos en el dinero, la producción y el trabajo, estaremos creciendo como monstruos desproporcionalmente. Por un lado casas, carros y viajes y por el otro con una familia desunida e hijos infelices. Habrá noches cuando nos encontraremos con el espejo de nuestra incoherente existencia y observaremos unos ojos insatisfechos, un rostro miserable de dolor y una vida abandonada por la felicidad. El equilibrio en la entrega diaria a Dios, la absorción de conocimientos y estrategias de acción para lograr nuestras metas, ejecutándolas con trabajo y perseverancia harán que logremos una victoria cabal.
1 La Santa Biblia Edicion de Promesas (Miami: Editorial Unilit, 2007), 182.
2 Fischman, David. El Espejo del Líder. (Lima: Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas; El Comercio, 2000), 217.
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